¿Tuvieron ocasión los españoles de combatir con samuráis?
Durante la famosa época de guerras civiles japonesas durante los shogunatos, soldados españoles y portugueses eran contratados como mercenarios. Además, España tuvo su presencia en Oriente con su colonia en Filipinas.
Sería a finales de la década de 1580 (apenas unos años antes de la “Armada Invencible” contra Inglaterra) cuando el gobernador español en las Islas Filipinas, Don Gonzalo de Ronquillo, tuvo noticias de la llegada de un fuerte contingente de japoneses, que estaban hostigando a los filipinos, bajo la protección administrativa española.
En esos momentos no habría más de 500 españoles en todo el archipiélago filipino, así que Ronquillo tuvo que echar mano a lo mejor que tenía, un contingente expedicionario de cien infantes de marina de los Tercios de Mar de la Armada española. Fueron enviados para encontrar y expulsar a los feroces japoneses, que resultaron ser temibles guerreros samurái.
Los oficiales superiores de los japoneses, según sus códigos de honor, se quedan a luchar y son vencidos en combates individuales por las técnicas de espada de la “verdadera destreza”, la escuela de esgrima española, muy superior a las técnicas japonesas.
Los japoneses, al ser expulsados del norte de las Filipinas, hablaron de unos demonios, mitad peces mitad lagartos, que salían como bárbaros de la mar. Habían llegado en unos grandes y extraños barcos negros (galeones españoles) y que atacarles tanto en tierra como en mar era un asunto peligroso y casi suicida.
Esta ha sido la primera y única vez que lucharon europeos contra samuráis (en su mejor momento además, según la historia Bushido japonesa) saliendo los infantes de marina españoles victoriosos. Desde entonces fueron conocidos por los samuráis japoneses como “Wo-cou” u peces-lagarto.
(Historia de un desencuentro. España y Japón, 1580-1614, pag 24
Emilio Sola)